La "celeridad" en la actuación del Gobierno con el beso de Luis Rubiales divide a PSOE y Sumar

Ha pasado más de una semana, pero la polémica está más viva que nunca. Y no solo en lo deportivo, sino también en lo político. Tras la no dimisión de Luis Rubiales al frente de la Federación Española de Fútbol -en la que señaló con nombres a varias políticas españolas- y su posterior inhabilitación de 90 días por parte de la FIFA, ahora la madre de Luis Rubiales ha anunciado una huelga de hambre hasta que Jennifer Hermoso "diga la verdad".

Este lunes, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, ha afirmado que no le ha llegado ninguna querella y ha remarcado que le sorprendió que Luis Rubiales "no hubiera entendido nada". "Es una muestra más de que el feminismo está cambiando todo", ha añadido Montero.

No es la única personalidad política que se ha pronunciado a lo largo de esta mañana. Por parte del PSOE, Pilar Alegría ha remarcado que desde el Gobierno se ha trabajado con "celeridad" en el asunto. Sin embargo, Yolanda Díaz, parte del Gobierno en funciones, no lo ve del mismo modo. La líder de Sumar, tras su reunión con la presidenta de FUTPRO, Amanda Gutiérrez, ha indicado que "el Gobierno actúa con lentitud" para apartar a Rubiales de sus funciones.

Críticas a Rubiales de izquierda a derecha

Desde el Partido Popular, Borja Sémper, en la rueda de prensa posterior al Comité de Dirección del PP, ha reiterado que su posición es "clara" y que desde la formación tanto él como Cuca Gamarra y el propio Feijóo han pedido la dimisión de Luis Rubiales. "No estuvo a la altura de su cargo", ha finalizado el vicesecretario de cultura de los populares.

El beso de Luis Rubiales a Jennifer Hermoso ha desatado las críticas de la mayoría de formaciones políticas, aunque no todas coinciden en el papel que ha tomado el Gobierno, a través del Consejo Superior de Deportes (CSD), hacia el Presidente de la RFEF suspendido provisionalmente.

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