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caso Hulla

La candidata del PP asturiano, acusada de pasar gastos de mariscadas, joyas o quitaesmalte a cargo de una empresa pública

Teresa Mallada, elegida por Pablo Casado como candidata a la presidencia del Principado de Asturias, ha negado haber cometido irregularidades y ha asegurado estar sufriendo "una campaña de acoso y derribo".

Teresa Mallada, elegida por Pablo Casado como candidata a la presidencia del Principado de Asturias, ha denunciado una campaña "de acoso y derribo" después de ser acusada de pasar gastos de mariscadas, joyas o quitaesmalte a cargo de una empresa pública que dirigía.

Una auditoría realizada en 2015 por Hunosa cuestionó algunos gastos de Mallada en su etapa al frente de la compañía minera, donde la dirigente popular ha negado que cometiera irregularidad alguna. El informe recuerda que una auditoría de 2014 relativa a los gastos de representación de la empresa ya había advertido de la necesidad de justificar de modo adecuado el motivo de las comidas y aplicar un mayor rigor en el control de estos gastos.

El auditor señala que el cumplimiento formal de la recomendación incluida en 2014 no trajo consigo "el cumplimiento de facto generalizado de los requisitos exigidos para la justificación de los gastos protocolarios" y califica de facturas de riesgo alto o muy alto recibas por algo más de 12.000 euros entre 2012 y 2015.

Entre las facturas cargadas a la compañía figuran gastos en supermercados en los que se adquirieron "yogures, ajos, chocolate, espárragos, salteado de pollo, canelones congelados, cachopo", entre otros productos, así como otra de "marisco para llevar" o de restaurantes sin concretar los comensales ni el motivo de la comida.

Tras darse a conocer el informe este miércoles, Mallada ha negado haber cometido irregularidades y ha asegurado estar sufriendo "una campaña de acoso y derribo". En un comunicado, Mallada, que asegura haber presentado alegaciones al documento sin que fueran cuestionadas, afirma que su gestión en Hunosa fue "transparente y eficaz" y añade que quienes buscan denigrarla "tendrán que esforzarse más" ya que en el informe no hay "ni una sola cosa que no pueda explicarse con entereza".

Mallada atribuye su situación, que se añade a su condición de investigada en el denominado 'caso Hulla' por su labor como concejal de oposición en el Ayuntamiento de Aller junto al resto de ediles, a un plan "orquestado" por quienes "se empeñan en intentar evitar" que yo sea presidenta del Principado.

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