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Nueva Escocia

El 'susurrador de mapaches' lleva 25 años alimentando a estos animales como promesa a su mujer fallecida

James Blackwood es conocido como el hombre que susurra a los mapaches por alimentarlos durante más de 25 años a las puertas de su casa. Cuando su mujer falleció, le hizo prometer que mantendría esta peculiar tradición, y desde entonces, llama todas las noches a los mapaches para que acudan a su casa y poder darles su ración de comida diaria.

Le describen como ‘el susurrador de mapaches’, un mote que él mismo se adjudica. Se trata de James Blackwood, un oficial de policía retirado residente en Nueva Escocia, Canadá, que desde hace más de 25 años se dedica a alimentar en su casa a sus vecinos del bosque, los mapaches.

Su amistad con este peludo mamífero empezó a finales de los años 90, cuando su esposa trajo a casa un mapache atropellado por el coche de un vecino. Lo acogieron en su domicilio, alimentándolo y cuidándolo, hasta que una vez recuperado, lo devolvieron a la naturaleza.

Desde entonces, cuidar de los mapaches se convirtió en una rutina para los Blackwood, que durante 25 años han estado alimentándoles desde la puerta de su casa. Cada noche, los mapaches aparecen en este domicilio de Nueva Escocia, colindante con el bosque, a la espera de su ración diaria.

Alimenta a los mapaches por una promesa a su mujer fallecida

En 2003, la mujer de James falleció, pero no sin antes hacerle prometer que continuaría alimentando a los mapaches del bosque, a los que tanto cariño les tenía.

Y así lo ha mantenido. Cada noche, Blackwood llama a sus peludos amigos para que aparezcan en la puerta de su casa y alimentarles. Incluso hay veces que los mapaches se adelantan y esperan en el porche, ansiosos de que el oficial aparezca con su comida.

Desde entonces, James publica su rutina animal en un canal de Youtube, que le ha convertido en toda una estrella. Algunos amantes de los animales le han llegado a ofrecer donaciones para que continúe con su tradición. Pero Blackwood siempre las rechaza. Porque para él, su única satisfacción es la de cumplir con el deseo de su mujer.

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