Infraestructuras

Las otras "chapuzas" más allá de los trenes de Cantabria y Asturias

Los trenes de Cantabria y Asturias ,que se van a retrasar dos años por un error en las dimensiones, ha hecho que nos acordemos de otras obras en las que también hubo un error de cálculo en el diseño.

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Los trenes de Cantabria y Asturias que se van a retrasar dos años porque las medidas no corresponden con las de las infraestructuras no son el único error llamativo que hemos visto en España con algunas construcciones.

Ya ocurrió con el submarino S-80 de la Armada. Hubo un problema con los pesos en plena fase de construcción, aunque finalmente se solucionó con un resideño. Las 'chapuzas' se han sucedido en el mar y en el espacio. El satélite español INGENIO cayó a los 8 minutos de su lanzamiento por unos cables mal conectados. 13 años de trabajo y 200 millones de euros que se desvanecieron en el espacio.

Error de cálculo

Lo del hospital de Asturias, al igual que ha ocurrido con los trenes cántabros, también fue un error de cálculo. Todavía no lo habían estrenado cuando se dieron cuenta de que por algunos ascensores no entraban las camillas. Poco después de la inauguración, tras una tormenta, el hospital se inundó.

Otros trenes afectados

En cuestión de trenes no es la primera vez que metemos la pata. La llegada del AVE a Burgos tuvo que retrasarse. Después de años de obras, se encontraron con que el hormigón de uno de los puentes por el que cruzaba no era demasiado resistente. Tuvieron que tirarlo abajo y volver a levantarlo.

En la comarca del Bierzo han sufrido también algún que otro susto con un viaducto que se derrumbó. Todavía lo están arreglando. En otros casos, el problema está en las señales. En Vitoria hay un cruce que según los vecinos "no hay quien entienda" por las excesivas indicaciones en cuestión de pocos metros cuadrados. Un sinsentido más: la pista de esquí de Valladolid en la que nadie ha llegado nunca esquiar.

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