La reunión celebrada entre Inagra, concesionaria del servicio de limpieza y recogida de basuras de Granada, y el comité de empresa bajo la mediación del Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales ha concluido sin avenencia, por lo que se mantiene la huelga indefinida.
El comité de empresa da por rotas las negociaciones tras el fracaso de este último encuentro, en el que los trabajadores han vuelto a rechazar las propuestas de la dirección. Según ha explicado Eduardo Aragón, presidente del comité de empresa, la última propuesta de la dirección ha vuelto a consistir en una reducción salarial del 2,5 %, congelación del IPC durante cuatro años y que la jornada laboral en festivos no sea retribuida.
"Son propuestas inaceptables e inasumibles", en opinión de Aragón, para quien la situación está "mucho peor" que antes porque la empresa "parece no querer negociar" al plantear medidas que suponen "un paso atrás" como la de "poder aplicar el despido libre". Por su parte, fuentes de Inagra han indicado que entre las propuestas han incluido la posibilidad de pasar a jornada completa a 20 de los 110 trabajadores que la empresa tiene a jornada parcial.
Para aplicar la ampliación de la jornada a 37,5 horas, la empresa ha propuesto ocho días de descanso y una hora más a la semana de trabajo, según las fuentes. Las partes no han fijado ninguna otra reunión, por lo que la huelga de basuras continúa de momento con carácter indefinido. En la que ha sido la octava jornada consecutiva de huelga, que se inició a las 0.00 horas del pasado día 7, las calles de Granada suman ya cerca de 1.400 toneladas de residuos.
Varios centenares de trabajadores de Inagra se han vuelto a manifestar hoy por el centro de la ciudad, cuyos comerciantes han hecho un llamamiento a las partes implicadas en el conflicto laboral y han pedido que, al igual que se está haciendo con los mercadillos de venta ambulante, se limpien los residuos del entorno de los comercios. La dirección de Inagra ha anunciado por su parte su intención de reclamar judicialmente el coste de los 17 contenedores que han sido quemados desde el inicio de la huelga, lo que supone un gasto extraordinario para la empresa de 15.100 euros.
