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LA TERCERA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Un estudio de arquitectura holandés trabaja con una impresora 3D para construir casas

Construir una casa puede no ser tan caro. Puestos a ajustar el presupuesto, hay quien sólo necesita una impresora y poco más. Eso sí, una máquina especial y en 3 dimensiones. En los Países Bajos ya prueban a sustituir los ladrillos por una mezcla de plástico y fibra impresos.

Es la tercera revolución industrial. Las impresoras ya pueden hacer viviendas. Un estudio holandés trabaja con una  gigantesca impresora en tres dimensiones. Está en el interior de un contenedor de seis metros de altura forrado de metal.

Su trabajo se centra en Amsterdam. Edificios de más de 400 años se asientan sobre estacas de madera clavadas en el agua. El futuro está a la vuelta de la esquina. Se podrán sujetar al suelo con esta nueva tecnología.

A través del ordenador, se diseñan los distintos modelos gráficos del inmueble. Estos diseños se envían a la impresora y esta modela las porciones de lo que será, por ejemplo, una habitación.

La máquina dispara unos materiales,  mezcla de plástico y fibra de madera. Hace piezas que después se pueden montar, como un juego de lego, hasta lograr la vivienda deseada. Nada de ladrillos, ni de madera.. Sólo se necesitará cemento en la fase final para unir todas las piezas.

La idea de este proyecto es aplicarlo en países que hayan sufrido una catástrofe natural  o que se necesita alojamiento con urgencia.

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