Se acerca el verano y una de las grandes preocupaciones es cómo y dónde pasaremos las vacaciones. Está claro que la playa es el destino turístico por excelencia del periodo estival, pero, aunque ya se empiezan a disipar dudas al respecto, son lugares de riesgo de contagio del coronavirus.
Por ello, la European Best Destinations ha publicado una lista con las diez playas más seguras de Europa. En la elaboración del listado ha tenido en cuenta factores como la poca incidencia de la pandemia en cada territorio, la extensión de las playas y los metros cuadrados disponibles por persona en cada arenal; o la oferta de alojamiento de alquiler y de hoteles de pequeño o mediano tamaño adaptados a las nuevas exigencias, y la existencia de hospitales con una ocupación inferior a la media.
Préveza, en Grecia
La poca incidencia del virus en Grecia ha situado al país en una situación inmejorable para recibir a turistas este verano, que ya podrán visitar el país a partir del 15 de junio.
De entre sus infinitas playas, Préveza es, según la European Best Destinations, la más segura de Europa. Situada al noroeste del país y bañada por las aguas del mar Jónico, cuenta con una de las playas más largas de Europa, la de Monolithi, de 22 kilómetros.
Su proximidad a tres grandes hospitales y al aeropuerto han sido factores a favor en la hora de ser incluida entre las mejores.
Comporta, Alentejo. Portugal
Alentejo es una de las zonas menos concurridas de la costa lusa, y la playa de Comporta, a pesar de extenderse a lo largo de 20 Kilómetros, ni siquiera durante julio y agosto está abarrotada.
Comporta es famosa por su naturaleza salvaje y su gastronomía tradicional. Frecuentada sobre todo por familias, garantiza el cumplimiento de las medidas sanitarias.
Península de Hel, en Polonia
Polonia, junto a Grecia y Portugal, es uno de los países menos afectados por la COVID-19 y uno de los que disponen de un mayor número de camas de hospital por habitante de Europa. Aquí se encuentra una de las playas más seguras del continente: la de la península de Hel. Cuenta con una extensa franja de arena de 35 kilómetros de longitud que te permiten estar prácticamente solo.
Porto Santo, Madeira. Portugal
Madeira no ha registrado ningún fallecimiento por coronavirus hasta la fecha. En Porto Santo, una pequeña isla de arenas doradas de solo 42 kilómetros cuadrados y poco más de 5.000 habitantes, donde se encuentra una de las playas más seguras del verano.
De hecho, la isla no registra criminalidad ni cuenta con un solo semáforo y en agosto, el mes con mayor afluencia, no alcanza los 20.000 turistas.
Halikounas, Corfú, en Grecia
Extensas playas de arena fina, calas solitarias, montañas escarpadas y una vegetación exuberante son algunos de los principales atractivos de Corfú, una isla Jónica muy relacionada con la mitología griega.
Ghajn Tuffieha, en Malta
Malta, país con una incidencia de la COVID-19 muy limitada, cuenta con más camas hospitalarias por habitante que países como Finlandia o Irlanda.
Meia, Lagos, Algarve, en Portugal
El Algarve es uno de los destinos más espectaculares del litoral portugués. Entre las localidades más seguras de este verano destaca Lagos. La más grande de todas ellas es la de Meia, un arenal dorado de cinco kilómetros en el que uno nunca se siente rodeado.
Jurmala. Letonia
Letonia, como el resto de repúblicas bálticas, son todavía grandes, sin embargo esconden rincones sorprendentes. Uno de ellos es Jurmala, una población situada en el golfo de Riga, al oeste de la capital, con una larga tradición turística, reconocida por el Comisión Europea como un destino “EDEN”, una etiqueta que premia a los destinos de turismo sostenible.
Jurmala tiene una extensísima playa de 33 kilómetros de arena fina en la que perderse. El país está también bien dotado por lo que respecta a equipamientos hospitalarios y se ha visto poco afectado por la pandemia.
Nida. Lituania
Nida, en Lituania, es otra de las playas más seguras de este verano en opinión de la European Best Destinations. Es un lugar casi apartado del mundo y la zona cuenta con más de 100 kilómetros de arenales.
Binz, isla de Rügen. Alemania
La playa de Binz, un bellísimo arenal de cinco kilómetros es una de las grandes sorpresas que depara el litoral alemán. La localidad es un destino de veraneo tradicional del norte del país.
Es especialmente recomendable para los que buscan un destino seguro, teniendo en cuenta la poca incidencia de la pandemia en la región.
