El hidrógeno, protagonista en los nuevos coches eléctricos

Es lo último en tecnología automovilística: un vehículo capaz de producir su propia energía, con la ayuda del hidrógeno. Modelos que han dejado de ser un dibujo de diseño, y que empiezan a rodar en el mundo real.

La fórmula es tomar oxígeno del aire de la atmósfera, unirlo con el hidrógeno y así conseguir una reacción química que produce electricidad. No contamina, y se única emisión es un vapor de agua que se condensa y que incluso se puede recoger en un vaso y beberlo.

Estos coches pasan de 0 a 100 en apenas unos segundos, y reducen el tiempo de carga. Llenar su depósito solo nos llevará 3 minutos.

Noruega, el país donde casi un cuarto de sus coches son eléctricos, se ha atrevido a poner fecha al fin del diésel y la gasolina. Será en 2025, cuando se prohíba la venta de vehículos que funcionen con estos dos carburantes.

Por eso las marcas se ponen las pilas. Por ejemplo en Formentera, regresa un modelo que fue icónico en los años 60. Pero lo hace en formato ecológico, con más de 12 puntos de suministro para una isla que quiere ser la primera de Europa con vehículos cien por cien eléctricos.