Homofobia Castilla y León

Dos ganaderos homosexuales caminarán 120 kilómetros para denunciar su situación: "Nuestras vacas no comen porque somos gays"

Son Isidro y Baldo, una pareja de ganaderos de León. Denuncian que sus vacas no pueden acceder a los pastos públicos. Están convencidos de que la junta vecinal les impide ese derecho por ser homosexuales.

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Isidro y Baldo son una pareja gay de ganaderos y propietarios de 100 vacas. En el pueblo, Tejedo del Sil, en la comarca de El Bierzo, en Castilla y León, no se sienten queridos. "Yo saludaba a la gene y todos me volvían la cara, aquí claramente es un caso de homofobia", relata Isidro.

Han aguantado todo tipo de insultos por su orientación sexual. Baldo comenta que le llamaban "maricón" y hacían gestos femeninos que "solo pretendían humillarnos".

Pero no solo humillación y desprecio. Sus vacas no pueden pastar en los montes públicos. Ellos crearon un negocio, una ganadería y, según denuncian, se les niega el acceso a los pastos públicos a sus vacas, algo a lo que tienen derecho como cualquier profesional del sector: "Yo, según la junta vecinal, no tengo ningún derecho". Han escrito en varias ocasiones a la junta vecinal pero nunca han recibido contestación.

La explotación pasa por un mal momento porque sus vacas no tienen pastos y están al borde de la ruina. Sin pastos, las ayudas europeas tampoco llegan. Eso les impide solicitar las ayudas de la PAC, las subvenciones europeas. Y sin estas ayudas, el negocio es inviable.

Comienzan una marcha a León

Por eso han iniciado una marcha a pie de 120 kilómetros, desde Tejedo del Sil hasta León. Les acompaña su vaca 'Valenciana'. Quieren llegar allí para exigir sus derechos, los mismos que el resto de ganaderos.

Ahora se encuentran a tan solo 8 kilómetros de la ciudad. Confían en que la Junta de Castilla y León les reciba para poder poner fin a esta pesadilla por la que han recibido ya el apoyo de numerosos vecinos de otras localidades.

Este lunes llegaban a Villablino, la primera parada. Los dos, Isidro y Baldo, entre lágrimas, leían un comunicado. "Gracias, muchas gracias por vuestro apoyo, cualquier apoyo será bien recibido. No nos vamos a rendir, ni a doblegarnos ante la injusticia".

Ahora, días después, aseguran sentirse fuertes y explican que, aunque quieren echarlos de su pueblo, "no lo van a conseguir". En una entrevista para Antena 3 Noticias, Baldomero, uno de los ganaderos afectados, desmiente la versión de la Junta Vecinal, que asegura que no quieren pagar: "Quiero dejar públicamente que he estado mandado cartas certificadas en las cuales digo siempre, de antemano y en mayúsculas, que quiero pagar. No me dejan optar a pagar".

Y va más allá: subraya que hasta que no reciban una respuesta firme por parte de las autoridades competentes no "se moverán" de la sede del gobierno autonómico: "La Junta dice que nos ha ayudado. Yo quiero saber, que me digan, en qué nos han ayudado".

Lucharán hasta el final, no sólo por ellos, por todos.

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