¿Se debería aprobar en España una cesta de la compra topada como en Francia?

Salimos a la calle para comprobar si los españoles ven posible que en nuestro país se apruebe una limitación a los precios de algunos alimentos básicos, como ha llevado a cabo Francia. Se trata de una iniciativa que la vicepresidenta segunda del gobierno, Yolanda Díaz, puso sobre la mesa en torno al verano pero que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha descartado desde el primer momento.

"Como están las cosas es una buena idea", "Es imposible pagar todo, lo que ha subido, la carne, el pescado ni hablar...", dicen algunos de los preguntados. El pacto entre el gobierno francés y los grandes supermercados permite que cada cadena tenga la libertad para definir su propia lista productos asequibles y también para fijar su precio. El objetivo es amortiguar la inflación en los alimentos, y se ha aprobado en vísperas de una nueva huelga este martes contra la reforma de las pensiones del gobierno de Emmanuel Macron, que supondría contra el retraso en la edad de jubilación.

Aunque esperada y deseada, parece poco probable que el tope a la cesta de la compra llegue a España. "Los sueldos están obsoletos, no sé qué medidas tomarán pero esto no es Francia" afirma una ciudadana. Por ahora, el Gobierno en España ha rebajado el IVA de algunos productos.

Por ahora la medida llega a Francia, será temporal (de 3 meses) y existirá un sistema antifraude. ¿Funcionará esta medida para nuestros vecinos? Enrique García, portavoz de OCU, cree que sí. "En principio, un acuerdo con la congelación de precios en un surtido amplio de productos parece positivo, pero habrá que ver la letra pequeña". Según explica, es clave ver la composición de los productos para que sea efectiva en el coste real para los consumidores y no "meramente cosmética". Por lo tanto, es necesario que esta cesta de la compra "leche, pan, huevos y fruta" y no productos "que se consumen una vez cada 5 meses".

OCU destaca que, en el caso de España, habría que insistir en bajar el IVA a productos como la carne y el pescado, por lo que el impacto es muy limitado. Para respaldar estas palabras, Enrique García cita el sondeo de OCU, que refleja que hay un 26 y un 31% de los productos que son más caros que el 31 de diciembre de 2022.

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