El boom de la pandereta en Galicia tras el éxito de Tanxugueiras: "Estamos vendiendo como si fuera navidad"

José Manuel Salvado es artesano y dueño del Taller Sanín, en Santiago de Compostela. El pasado mes de diciembre recibió un encargo muy especial. Aida, Sabela y Olaia, más conocidas como Tanxugueiras, le pidieron que hiciera para ellas las tres panderetas que llevarían al Benidorm Fest. Después del éxito del grupo gallego, el interés por este instrumento se ha disparado.

"Mi experiencia de años anteriores es que al finales de Enero nunca se vende al público de esta manera", nos cuenta José Manuel, "es más del 100% que otros años por estas fechas, estamos vendiendo como si fuera navidad”

"Nos pilló fuera de juego"

José Manuel conoce a las integrantes de Tanxugueiras desde que eran pequeñas y dice que no le sorprende "que la gente las quiera tanto, cantan super bien, son simpáticas, listas, tienen todo lo que tienen que tener para que les suceda esto". Pero lo que no esperaba es que este fenómeno fuera a relanzar de esta manera el auge de la pandereta tras el Benidorm Fest.

"Y más venderíamos si no nos hubiese cogido fuera de juego", nos explica, "no esperábamos que sucediese esto, está siendo una revolución". Le preguntamos cuál es el perfil de cliente: "Nos compra gente que llega a la música tradicional por primera vez o también gente que lleva mucho tiempo pensando en aprender a tocar la pandereta, pero que no pudieron hacerlo en estos dos años por el tema covid y ahora tiene que ser ya”.

Una pandereta cuesta entre 45 y 69 euros

En el Taller Sanín han hecho 150.000 panderetas en los 32 años que lleva José Manuel siendo artesano: "Somos el taller de mayor producción en Galicia". Por eso tarda sólo entre una semana y 10 días en servir a sus clientes, "trabajo todo el día para que no haya listas de espera, quiero darle facilidades a la gente, que sea asequible en tiempo y en precio". Una pandereta cuesta entre 45 y 69 euros.

Para José Manuel, "es fenomenal que pase esto, ya no lo digo por el negocio, no me dedico a hacer panderetas para ganar dinero sino para divertirme, lo que quiero decir es que si yo siento lo que siento cuando escucho la música tradicional, pienso que los demás también lo pueden sentir".

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