Tres motoristas circulan por la carretera CV-775 que discurre entre El Campello y Aguas de Busot, cuando un ciclista invade el carril contrario y choca contra el primero, mientras otro evita el impacto.
Tras la colisión caen al suelo tanto el primer piloto como el ciclista, que acaba golpeándose junto con su bici con la segunda moto, mientras el tercero motociclista, el que graba consigue esquivarlo todo.
Luego se baja de su motocicleta para ayudar y retirar la moto accidentada y prevenir al resto de ciclistas que bajan.
Saber exactamente lo que pasó esta bajo investigación, según nos ha informado la Guardia Civil que intervino en el atestado, pero lo más importante es que los principales implicados, ciclista y motorista resultaron heridos leves y que se haya aprendido la lección.
"Hay que conducir a la defensiva, pensar que siempre somos la víctima"
Más allá de las culpas, los expertos recuerdan que las bicicletas y las motos son vehículos que están en un grupo aparte.
"Siempre debe haber un respeto increíble porque compartimos una vía en la que nosotros somos pequeños", explica Álvaro Baena, de la Asociación Moto y Vida.
Dicho de otro modo, al circular en una moto, el chasis, es el propio cuerpo humano. Es importante conducir con este concepto.
"Hay que conducir a la defensiva, pensar que siempre somos la víctima y el chasis de ese vehículo", recomienda Álvaro Baena.
Vehículos más maniobrables, pero también menos visibles. Un motorista tiene que forzosamente, ampliar su campo de visión.
"El motociclista siempre debe ir con mil ojos", explica Baena.
Y no solo ya ante otros vehículos o incluso personas y animales que se puedan cruzar. Lo que un coche sortea sin problemas, es un accidente casi seguro para una moto.
