México
Pupitres con pedales de bicicleta, el innovador modelo para hacer deporte mientras se estudia
Un colegio mexicano ha adaptado las mesas de su clase para mezclar deporte y estudio. Los alumnos están encantados: "Canalizamos nuestra energía", dicen los alumnos.
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Tener una vida más sana puede que pase por estudiar y hacer deporte al mismo tiempo ¿Y cómo se puede hacer eso? La respuesta está, según un instituto mexicano, en unos pupitres convertidos en bicicletas para hacer ejercicio durante la clase. El mens sana corpore sano de los romanos en una nueva versión del siglo XXI.
Los alumnos pedalean y aprenden al mismo tiempo, este innovador modelo se ha implantado en las aulas de secundaria en un colegio de Nuevo León, en México. La idea surgió tras la pandemia, cuando los niños volvieron a clases presenciales los profesores vieron que habían cambiado.
"Tras la pandemia observamos más ansiedad, obesidad..."
"Empezamos a observar bastante ansiedad, vimos como se disparó la obesidad... El déficit de atención estaba muy acentuado. Esto ayudará a la oxigenación del cerebro de los chicos", explica Sanjuanita García, directora de la escuela 'Guillermo Prieto'.
Y con ese panorama se tomó una decisión, cambiar los clásicos pupitres por bicibancos, como ellos los llaman. Estos se adaptan a cada uno de los alumnos para que su postura sea la correcta. Los beneficios son muchos, tanto físicos como de apoyo al aprendizaje.
"Nos ayuda bastante a controlar la ansiedad y cualquier tipo de pensamiento que pueda estar infiriendo en nuestras clases o actividades académicas", "soy muy activo y con esto puedo canalizar mi energía en los pedales", aseguran dos alumnos totalmente encantados con este innovador modelo.
La idea nació en Canadá pero ellos la han adoptado. De momento hay 233 pupitres con pedales y el proyecto es ampliarlo. Se hará rápido porque los padres también están apoyándolo. Lo más importante es que se trabajen las piernas y el cerebro para el deporte se sume más a la educación.
Comer rápido favorece la obesidad
Un estudio de septiembre del año pasado indicaba que los niños que comen muy rápido presentan menor adherencia a la dieta mediterránea, un mayor riesgo de sobrepeso u obesidad y aumento en el nivel de grasa corporal, tensión arterial y glucosa en sangre.
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