Golf

Isabel Sutherland, pasión por el golf con 98 años: "No creo que sea tan vieja para jugar"

Pese a que nació en Escocia, cuna de este deporte, comenzó a dar sus primeras bolas cuando se jubiló en Australia. Disfruta cada vez que sale al campo de Hobart, en Tasmania.

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El Departamento de Salud de Australia asegura que las personas mayores de 65 años deben hacer media hora de ejercicio moderado todos los días. Isabel Sutherland ha llevado esta recomendación a otro nivel. A sus 98 años el golf le acompaña todas las semanas. "Es lo mejor que he hecho. No creo que sea tan vieja para jugar al golf", reconoce la australiana.

Cuando se jubiló, encontró en este deporte una forma de pasar el tiempo a la vez que se mantiene activa. El golf le ha tocado muy cerca desde siempre ya que nació en Escocia. Dos días a la semana, Sutherland camina alrededor de 7 kilómetros por el campo de Hobart (Tasmania) cuando quiere sale a dar unas bolas, aunque las temperaturas sean bajas por la mañana. "Demasiado frío como para andar ahí" asegura.

"Debería haber parado de jugar hace tiempo, pero todavía sigo"

Isabel Sutherland

Además de disfrutar de hoyo en hoyo, vive cada día una experiencia completa: "Me encanta estar fuera de casa, la compañía, el ejercicio...es todo muy divertido". Pese a su edad, ella guarda sus palos, coloca sus bolas y se desplaza con una soltura impropia de una mujer casi centenaria.

De hecho, ella misma admite que no tenía pensado seguir jugando al golf durante tantos años: "Debería haber parado hace tiempo, pero todavía sigo". El secreto está en la pasión que pone cada vez que coge un palo: "Simplemente me encanta".

Sus compañeras, asombradas

En este campo de golf australiano Isabel Sutherland es muy conocida. Sirve de ejemplo a todos los jugadores. Margaret Hardiman, su amiga y compañera en el green, se deshace en elogios: "Es absolutamente inspiradora, no sé cómo lo hace". En la misma línea Claire Creed, otra de las habituales en los hoyos con Isabel, sólo tiene palabras de admiración: "Es asombrosa". Y revela cuál es el sentir entre las jugadoras de Hobart: "Todas la amamos".

Mientras las fuerzas le permitan superar los senderos empinados de su campo, esta australiana seguirá mejorando su swing hasta alcanzar los 100 años.

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