Hace diez días Toresani, sumido en una profunda depresión, ya intentó quitarse la vida. Sin empleo y sufriendo un complicado divorcio, le contaba al encargado de la pensión donde vivía su mayor problema: no le dejaban ver a su hijo.
Horas antes de suicidarse puso unos preocupantes estados en su teléfono: "Llegó el momento, demasiado espera", "Igual dios pone las cosas en su lugar" o "Gracias amigos por estar, ustedes saben ya".
Hace seis años, ya retirado, sufrió cáncer,. Dentro de su extensa carrera, jugó en River y Boca y su trifulca sobre el campo y fuera de él con Maradona es lo más recordado. Primero se desafiaron y Maradona hasta le pidió su dirección; la temporada siguiente acabaron siendo amigos tras coincidir en el mismo equipo.
El pésame que le manda Maradona así lo confirma: "Pensar que lo quise pelear y hoy lo lloro después de aquella famosa discusión. El vino a jugar a Boca y fuimos grandes compañeros. Hablé muchas veces con él por teléfono. Yo pensé en traerlo como segundo mío; lamentablemente llegué tarde. Lo lamento en el alma. Ojalá que los hijos tengan el mismo corazón que su padre", dice el Pelusa.
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