El Liverpool de Jürgen Klopp cayó en la ida de los octavos de final de la Champions League contra el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. El técnico alemán analizó la derrota de su equipo, ensalzando el buen trabajo de sus jugadores y el esfuerzo de club colchonero.
En rueda de prensa Klopp se quejó de que el gol encajado viene de un "saque de banda que protesté, pero no voy a comentar decisiones del árbitro".
En cuanto a uno de los mejores del conjunto 'red', Sadio Mané, fue sustituido en el descanso por Origi. "No quería sacarlo, pero tenía una tarjeta y me daba miedo porque su rival se tiraba al suelo sólo con el aliento y podría recibir otra amarilla".
Klopp no tiene "ningún problema con el resultado". Al revés. El técnico alemán afirma que el partido fue muy "emotivo" y que pese a que "había caras felices en el Atlético de Madrid, quedan 90 minutos. Bienvenido a Anfield, les diremos".
"El nivel de concentración del Atlético ha sido muy bueno", comenta Jürgen que fue una de claves del partido. Explica que para el partido de vuelta espera que la afición sea una olla a presión "como ha pasado hoy".
La intensidad fue muy alta durante todo el partido, fruto también de la energía que transmitió la grada. "La intensidad nuestra en un estadio así ha hecho que ellos tuvieron que ir a la gasolinera constantemente", analizó Klopp, que avisa que "si ellos son mejores allí les daremos la enhorabuena, pero hay que jugar".
