Fútbol
El cardiólogo de Raphael Dwamena: "Ha fallecido como consecuencia de una respetable decisión personal"
Antonio Asso fue el cardiólogo que trató a Dwamena cuando fichó por el Zaragoza y uno de los que le convenció para instalarse un desfibrilador. Ha compartido una carta abierta en el 'Heraldo de Aragón'.
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La muerte de Raphael Dwamena ha conmocionado al mundo del fútbol. El delantero ghanés fallecía el pasado sábado tras sufrir un desvanecimiento en un partido en Albania, un riesgo que el jugador corría cada vez que saltaba a un terreno de juego. Y es que el futbolista africano, exjugador de Zaragoza y Levante, había decidido que se le retirara el desfibrilador que se le colocó en Zaragoza en enero de 2020.
Antonio Asso fue el cardiólogo que trató a Dwamena cuando fichó por el Zaragoza y uno de los que convenció al delantero de la necesidad de implantarse un Desfibrilador Automático Implantable (DAI). Dos días después de la muerte del jugador ghanés, Asso ha compartido una carta abierta al 'Heraldo de Aragón' en la que recuerda el momento en el que conoció al jugador y cómo sus palabras iban a afectar a Dwamena.
"Antes de comenzar a explicarle los hallazgos fui consciente de la trascendencia que mis palabras tendrían sobre este joven atleta africano -por aquel entonces en la élite económica y profesional- cuyo futuro como futbolista se desvanecía", explica Asso en la carta abierta al 'Heraldo de Aragón'.
"Depositó en nosotros toda su confianza, y tras implantarle el desfibrilador marchó fuera de España. A veces me solicitaba algún consejo puntual que yo respondía de buen grado, aunque era consciente que no escuchaba. Estaba empeñado en seguir su carrera profesional por encima de todo y acabé perdiendo la esperanza de influir en él", asegura Antonio Asso.
"Desde ese momento fui consciente de que un día sucedería la tragedia"
El cardiólogo recuerda que se enteró por la prensa de la decisión del futbolista de retirarse el desfibrilador. "Ha fallecido como consecuencia de una respetable decisiónpersonal, pero si no se hubiese explantado el desfibrilador Raphael seguiría vivo", explica Asso en su carta.
"Su decisión era irrevocable y ponía toda su responsabilidad en sí mismo y en la voluntad del Dios en que creía. Desde ese momento fui consciente de que un día sucedería la tragedia que el sábado se ha consumado en un campo de futbol de Albania", lamenta el cardiólogo en su carta en el 'Heraldo de Aragón'.
"A veces las noticias son confusas, y conviene aclarar para los miles de pacientes que llevan un desfibrilador y confían en la seguridad que aporta, que no ha fallecido alguien que llevaba un desfibrilador, sino alguien que NO lo llevaba. Descanse en paz Raphael Dwamena", finaliza Asso en su carta.
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