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ADIÓS A BLANCA FERNÁNDEZ OCHOA

Blanca Fernández Ochoa, una campeona dentro y fuera de la montaña

Su familia quiere que las cenizas de la esquiadora descansen en la montaña, lugar que la vio crecer.

El pasado sábado, un tuit de la Policía alertaba de la inquietante desaparición de Blanca. Con la ayuda de centenares de voluntarios se puso en marcha la operación de búsqueda más importante realizada en la Sierra de Guadarrama, en la Comunidad de Madrid.

Este fin de semana, Cercedilla despide a su campeona aunque la familia aún tardará varios en días en conocer los resultados de la autopsia definitiva: "Me da igual como ha fallecido blanca, lo duro es que ha fallecido", dice su hermana Dolores.

El pasado 23 de agosto, Blanca comentó a su familia que iba a pasar unos días al monte. Un día más tarde, las cámaras de un supermercado de Pozuelo de Alarcón la grabaron comprando alimentos. Cinco días más tarde, su hija Olivia denunciaba su desaparición y, 48 horas más tarde, la Policía Nacional pide colaboración ciudadana.

La llamada surge efecto y localizan el coche de Blanca en un parking en la sierra de Madrid. Entonces, se pone en marcha, durante tres días, el dispositivo de búsqueda más amplio de la historia de la Comunidad de Madrid.

Finalmente, fue un sargento de la Guardia Civil, fuera de servicio, quien encontró el cuerpo de Blanca en La Peñota. Blanca dedicó toda su vida al esquí y, en los últimos años se la pudo ver apoyando al rugby, el deporte de sus hijos y al que puso voz.

Ahora su familia quiere que las cenizas de la esquiadora descansen en la montaña, lugar que la vio crecer y que este sábado dice adiós a una de las mejores deportistas de nuestra historia.

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