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LA MEJOR EMBAJADADORA DE LA SIERRA DE MADRID

Blanca Fernández Ochoa, una mujer unida a su tierra y a su familia

Blanca Fernández Ochoa amaba su entorno, su pueblo, la tierra donde se crió. En la Sierra de Madrid es dónde aprendió a esquiar, aunque con once años tuvo que irse a un colegio de estudios y esquí en el Valle de Arán.

Paco, el hermano de Blanca comenzó a esquiar con dos años y ella con ocho. La propia Blanca afirma que su hermano era su ídolo. El esquí pasó de ser una diversión a ser una obsesión.

Con 11 años y tras superar unas pruebas físicas se fue a un colegio interno. "No me gustaba estar en pistas todo el día, tengo un desarraigo brutal de familia", decía Blanca en una entrevista de hace años.

Todos sabemos el precio de ese esfuerzo, ella siempre volvía a su tierra, cada paso que daba era un paso entrañable con su gente. Sin duda era la mejor embajadora de su zona. La tierra que tanto amó es la tierra que le ha visto marchar.

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