ACB (86-83)

Covirán 'resucita' a una Granada en pena tras una Semana Santa para olvidar

Una épica y espectacular victoria del Covirán ante Joventut sirve como consuelo a los nazarís a una Semana Santa pasada por agua en Granada y gran parte de España.

Kwan Cheatham entrando a canasta ante la presencia de Ante Tomic

Kwan Cheatham entrando a canasta ante la presencia de Ante TomicEFE

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Son días fríos, lluviosos y con poco aroma a Semana Santa los que han tenido que sufrir miles de granadinos en uno de los periodos más importantes del año. Decepción y no pocas lágrimas en muchas caras que el Covirán Granada ha sabido, en cierta parte, secar con un espectáculo de baloncesto en el Palacio de los Deportes este Domingo de Resurrección. La preciosa ciudad andaluza respira deporte por los cuatro costados y una de las grandes alegrías de esta semana se la ha dado el equipo de baloncesto, que consigue así salir de la zona de descenso en la que ha estado durante los últimos días.

Primera vez con los dos equipos en la máxima categoría

No es habitual que Granada pueda disfrutar de los dos grandes equipos en la máxima categoría del fútbol y el baloncesto español, es más, esta 2023-2024 es la primera vez que sucede. El Granada CF, dirigido en esta recta final de la temporada por José Ramón Sandoval (el tercer entrenador de la campaña tras Paco López y Alexander Medina), está prácticamente sentenciado a la Segunda División tras un año para el olvido. Siguen manteniendo las opciones intactas pero la dinámica no permite soñar a una de las aficiones más fieles del panorama nacional (solo 2 victorias en 29 jornadas y sin sumar los tres puntos desde el 3 de enero). A 14 puntos de puestos de salvación con 27 en juego. Cuestión de tiempo que se haga oficial.

Covirán da la cara en Granada

No obstante, la esperanza reside ahora en la pelota naranja, y buena prueba de ello han hecho los jugadores de Pablo Pin este lluvioso domingo de resurrección. En el primer año de la ciudad nazarí con ambas secciones en lo más alto parece que es el Covirán (Antes CB Granada) el que todavía mantiene intactas las esperanzas de mantener la categoría. La víctima volvió a ser el Joventut de Badalona, que muy buenos recuerdos trae a la afición local después de celebrar ante ellos la salvación de la temporada pasada en el último encuentro (73-62).

Este domingo se repitió la historia, los de Pin necesitaban reaccionar a la contundente derrota ante Unicaja de la semana pasada (62-90) y a verse en pleno ojo del huracán tras la victoria de Obradoiro ante Breogán, sus dos grandes rivales por la que parece que será la última plaza al 'infierno'.

El Palacio es un infierno

Covirán sumó su octava victoria de la temporada ante un Palacio a rebosar, y no era fácil, hoy tenía más mérito que nunca llenarlo con la que estaba cayendo en la ciudad. Más de 7.600 almas de las 9.000 que caben en el recinto acudieron a la cita y se vieron recompensados con el buen juego de su equipo y un primer cuarto en el que se edificó gran parte de la victoria.

Cheatham, Costa... y un arrebato final

Y es que siempre se ha dicho que el ambiente en las canchas de baloncesto es más hostil que en los campos de fútbol, y el Covirán es el claro ejemplo de ello, aunque no se trata de meter a más gente sino de que esta esté involucrada, y en Granada el deporte se vive de una manera diferente, cada partido en lo más alto es un regalo, y el baloncesto no es una excepción. Un partido soberbio de Cheatham (20 puntos) y una magnífica dirección de juego de Costa (13 y 7 asistencias) mantuvieron a los locales cuando Joventut levantó el ánimo. Los catalanes, que pelean por meterse entre los 8 mejores (playoffs por el título) reaccionaron en la segunda mitad y se pusieron por delante en el marcador a falta de 3:57 para el final, era la primera ventaja de los de Badalona en todo el partido.

Sin embargo, esta vez los pupilos de Pin no perdieron la compostura, como si hicieron en la ida, y construyeron la remontada a base de grandes defensas y desde la línea de libres, todo esto acompañado por un Palacio que siempre cumple. En casa, Covirán siempre juega con 6. Un final en el que Tomic erró el empate (85-85) justo debajo de la canasta en lo que puede considerarse en Granada como un regalo por todo lo que la lluvia les ha quitado en esta Semana Santa. Dormirán fuera de descenso.

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