Se cumplen 26 años de la tragedia espacial del Challenger

El despegue del Challenger se llevó a cabo con normalidad. Las últimas palabras con la tripulación no hacían presagiar la tragedia. 73 segundos después, el Challenger explotaba en el aire. En tierra firme reinaba la confusión. Muchos fueron los que pensaron que se trataba de un efecto de la maniobra.

Desde la base de la NASA en España, el jefe de operaciones, siguió el despegue en directo.

Los siete pasajeros que viajaban a bordo perdieron la vida en el accidente. Entre ellos se encontraba Christa McAuliffe, una maestra elegida para ser la primera civil en viajar al espacio. Nunca llegó a cumplir su sueño.

La noche antes del despegue había caído una importante nevada, lo que pudo afectar a una de las juntas de unión.

El vuelo se había aplazado en dos ocasiones pocos minutos antes del despegue. Finalmente se llevó a cabo la fatal cuenta atrás. El accidente supuso un antes y un después en la historia de la NASA. Desde entonces, se extremaron las medidas de seguridad y las pruebas a los materiales que enviaban los fabricantes. Del Challenger sólo quedan los restos que pasan a la memoria de aquel fatídico 28 de enero.