El campeonato del mundo de Windsurf, celebrado durante toda la semana en Gran Canaria, nos deja imágenes espectaculares. Una edición en la que, además, y por primera vez, se han igualado los premios que se entregan a hombres y mujeres.
Saltos espectaculares de hasta 10 metros de altura que se consiguen aprovechando la rampa que forman las olas, maniobras y giros radicales que son un auténtico desafío a la gravedad, todo ello con unas condiciones propias de un lugar considerado como la meca para la práctica de este deporte. Los 119 mejores windsurfistas del mundo han ofrecido un auténtico espectáculo en la trigésima edición del campeonato, marcado este año por la igualdad conseguida entre hombres y mujeres.
Con rachas de viento de hasta 90 kms por hora los windsurfistas pueden volar, literalmente, durante mas de 10 segundos. Todo un derroche de adrenalina con dobles giros de 360 grados. Aunque algunos, como Philip Koster, ganador de esta edición, intentaron complicarlo aún más.
40 años después y por méritos propios la playa de Pozo Izquierdo, en Gran Canaria, continúa siendo un referente, a la que podríamos denominar la fábrica del viento.
