Los alumnos de Vecindario han vendido ya miles de pulseras
Hablaban en clase sobre crisis y necesidad, cuando cayeron en la cuenta de que la pobreza estaba más cerca de lo que pensaban, en sus propias aulas. Nacía entonces la idea de la pulsera solidaria Yo también educo.A través de un concurso, seleccionaron el diseño. El artista ganador, un niño de 13 años.
Un propósito solidario, un producto original y bonito... ya sólo les faltaba una buena campaña de marketing.
El apoyo de rostros famosos y el empeño de los chicos han conseguido que en menos de cinco días las dos mil primeras pulseras hayan volado. Los artífices confiesan sentirse totalmente abrumados.
De hecho la idea es que esto no se quede aquí. Los alumnos de este instituto aspiran a que, como ellos, todo el mundo luzca sus pulseras, para que ningún niño con dificultades tenga que dejar de estudiar. Ellos aprenden además una lección de oro: la de ayudar sin esperar nada a cambio.
