El exdiputado de Coalición Canaria, José Carlos Mauricio, se ha sentado hoy en el banquillo de los acusados por un delito de falsedad documental. Por simular, presuntamente, un contrato de trabajo de una ciudadana cubana, para obtener el permiso de residencia. Ocurrió en 2014.
Mauricio sorteó el escollo y a las preguntas de la Fiscal sobre la presunta simulación laboral contestó que contrató como documentalista, en la Fundación de Estudios Canarios, a esta cubana pareja de su amigo, acusados también de haber cometido un delito de falsedad en documento oficial.
Tanto la mujer como su pareja reconocieron los hechos, por lo que esta circunstancia cuestiona el relato de Mauricio.
Los imputados fueron investigados por la Unidad de la Brigada de Extranjería, agentes que fueron testigos hoy en el juicio, que ha quedado visto para sentencia. Maurico se enfrenta a un año y tres meses de prisión.
No es la primera vez que el ex dirigente nacionalista se sienta en el banquillo de los acusados, ya lo hizo en 2011 por conducir sin tener el carné.
