Un edificio abandonado en Los Cristianos, en el sur de Tenerife, se ha convertido en foco de infección y conflicto para los vecinos. Decenas de okupas viven en él, impidiendo que los propietarios de los vecinos colindantes puedan alquilar sus casas. Muchos niños, además, entran a jugar en las instalaciones, con el peligro que eso conlleva.
Sin vallar y sin tapiar este edificio se ha convertido en un vertedero. Dentro la situación empeora. En cada una de sus plantas subterráneas caminamos por un suelo de basura restos de comida y excrementos. El olor es nauseabundo.
Un edificio en el que viven decenas de personas, lo hacen desde hace al menos cuatro años.
Esta es la visión desde los edificios colindantes. Vecinos que no pueden ni vender ni alquilar sus viviendas porque los interesados huyen al ver el lugar.
El ayuntamiento ya ha instado al propietario de este edificio de Los Cristianos a que lo limpie y valle abriéndole incluso un expediente sancionador. Sin embargo los vecinos exigen una respuesta inmediata porque al riesgo para la salud se une que algunos niños ignorantes del peligro juegan en él con el riesgo de caer precipitados desde algunas de sus plantas.
