Publicidad

EN ARICO

Los ecologistas celebran el rechazo de una planta de secado de aletas tiburón

Para esta práctica, los tiburones son mutilados vivos y después arrojados al mar.

No se instalará finalmente una planta de secado de aleta de tiburón en Arico, en el sur de Tenerife. Estos terrenos agrícolas eran el destino pensado por una empresa gallega para desarrollar la actividad. Pero el Gobierno de Canarias ha rechazado la propuesta y ahora distintas organizaciones aplauden la decisión.

Organizaciones ecologistas como EcoOceános piden que el ejecutivo canario que los proteja. Entre rayas y tiburones hay en las aguas canarias unas 90 especies diferentes. Precisamente en Telde, en Gran Canaria se han avistado a varios tiburones.

En el mercado asiático la aleta de tiburón es un manjar muy apreciado. Lo curioso es que solo sirve para esperar sopas.  Afortunadamente cada vez más países, sobre todo en Europa, dan la espalda a esta brutal práctica.

Publicidad