Nos vamos ahora de procesión por Guía de Isora. 108 años después los vecinos siguen sin olvidar la erupción del Chinyero: creían que era el fin del mundo. Se encomendaron a los santos y creen que les dio resultado, ya que se frenó el avance de la lava. Fue el último volcán que escupió lava en Tenerife y casi arrasa dos poblaciones.
Iluminada por faroles hechos a mano y las candelas de los vecinos la imagen de la Virgen de la Luz vuelve a recorrer las calles de Guía de Isora.
Una estampa que se repite desde 1909 cada noviembre cuando la tierra rugió y la montaña del Chinyero se abrió en dos escupiendo lava de su interior.
No quedan ya vecinos que vivieran este episodio pero lo ocurrido se cuenta para que no se olvide a cada nueva generación.
Fue tal el terror ante el avance de la lava que los vecinos de los pueblos de Santiago del Teide y Guía de Isora se encomendaron a los Santos y los sacaron en rogativa.
El día en el que el Chinyero comenzó a escupir lava.
Es la Fiesta del Volcán que nos recuerda el origen del archipiélago.