Este jueves comienzan los preparativos de las fiestas por el Orgullo Gay y Madrid se blindará para la ocasión con un "número muy elevado de agentes" no detallado, vallas, carriles de evacuación en los principales eventos y controles de acceso.
Además, se retirarán los contenedores de obras, no podrán circular vehículos pesados y estará prohibido aparcar en determinadas calles.
Para asegurar la movilidad, aunque la Comunidad admite que habrá "cierta problemática", se reforzarán autobuses, Cercanías y Metro, que el día 1 abrirá en el centro durante 24 horas.
Se espera que dos millones de personas lleguen a la capital y llenen las calles de Madrid, que será la capital mundial del colectivo LGTBI.
Será la quinta ocasión en que se celebre el World Pride, el conocido como Orgullo Mundial, y a la capital española llegaran visitantes de todo el mundo. Un quebradero de cabeza para las fuerzas de seguridad.
Más de 2.000 policías nacionales y municipales serán los encargados de garantizar la seguridad.
El 28 se dará el pistoletazo de salida con el pregón de la fiesta y ese mismo día comenzarán las restricciones de tráfico: ningún vehículo de más de 3.5000 kilos de peso que no esté autorizado podrá acceder a las zonas donde se concentren los actos, aunque la Policía confirma que no hay alerta concreta de un posible atentado.
Durante los eventos se registrarán bolsos y mochilas en los accesos a la Plaza de España, la de Pedro Zerolo, del Rey, de Chuca, Colón y Cibeles, los lugares de los principales eventos.
Además, el día 30 se habilitará un carril solo para emergencias y evacuaciones desde Plaza de España a Cibeles. El sábado 1, coincidiendo con el desfile central, ese carril se ampliará hasta Atocha y Plaza de Colón. Todo para que el World Pride se recuerde sólo como lo que es, una fiesta.
