El acto de amor más bonito de Fekeli hacía Hünkar

Hünkar ha puesto unas tierras en venta para conseguir el dinero que pide Sermin. Los rumores no dejan de correr por Adana, muchas personas aseguran que los Yaman están acabados y que por eso necesitan el dinero de las tierras. Nadie da el millón de liras que pide Hünkar por esos terrenos.

La única oferta que tiene “aceptable” es la de Hatip, que le ofrece setecientas mil liras. La joven no acepta. Fekeli llama a Hünkar para comprarle las tierras. La idea es comprárselas a un precio justo y cuando todo esto pase devolvérselas. Al principio Hünkar se niega, pero más tarde se reúne con él porque no quiere malvenderlas.

Sin duda Fekeli demuestra a Hünkar que sigue enamorado de ella. Ambos quedan para hablar de la venta, Hünkar está cansada de que todo el mundo se aproveche de la situación: “No quiero verte triste. Quiero que seas la Hünkar de siempre, una mujer fuerte y feliz”.

Sin duda, Fekeli es la única persona que ha tendido la mano a Hünkar y le compra las tierras a su precio. No quiere verla llorar, eso le duele. Ella siempre estará agradecida con él, por todo. Es su único apoyo en estos momentos tan duros.

¡Qué bonito momento!