Raif, desconcertado por la marcha de Ceyda, desconfía de Fazilet

Fazilet ha decidido poner en marcha su plan para deshacerse de Ceyda. La ha despedido pero, ante los ojos de Raif, la versión tiene que ser que ella se ha marchado por voluntad propia porque ha encontrado otro trabajo. Es la mentira que la propia Ceyda tendrá que mantener a cambio de que la escritora cubra los gastos de la educación que necesita Arda.

Cuando Raif recibe la noticia, su primera reacción es de desconcierto. Sabe incluso que había rechazado el empleo que le habían ofrecido en el club para cantar. Las piezas de este puzle no le encajan, y él es un experto en resolverlos.

Por eso, rápidamente desconfía de su propia madre. Sospecha que ella está detrás de todo y lanza una advertencia: “Si esto ha sido obra tuya, no te lo voy a perdonar”.