La nueva locura de Max: ¡Persigue a un sospechoso en una camioneta pequeña!

El envenenamiento de Oliver Barker, crítico gastronómico, hace que Max y Miranda se vean envueltos en otro caso muy enrevesado. Una de las pistas los lleva hasta Ana Gutiérrez, una chef que acompañaba a Sebastià en el restaurante el día de su muerte.

Cuando ve a los detectives, Ana decide echar a correr y huir de ellos, pero lo que no esperaba Max es que no pudiese aguantar el ritmo de las otras dos. Por lo que decide coger una camioneta pequeña que vio mientras corría detrás de la sospechosa.

Aunque no lo fue como imaginaba, cada vez que llegaba a un cruce de calles donde podía detener a Ana, tanto ella como Miranda ya habían pasado ese cruce y estaban yendo hacia otra dirección.

Es ya una vez que la detective ha pillado a la sospechosa del crimen, cuando Max llega apurado a parar a Ana, pero ambas ya habían hablado sobre el caso cuando este llegó. Incluso tiene que preguntar si se había perdido algo de la conversación entre ellas.

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