Cada secuencia se divide en bloques, y cada bloque puede tardar, fácilmente, una jornada entera en grabarse. Por eso hay que ver la calidad con la que se trabaja cada minuto y la paciencia que han de tener los actores y el equipo. A veces, el simple ruido de un avión pasando por encima del plató hace que se tenga que repetir la secuencia porque se ha metido el ruido, y ya no te quiero contar lo que supone que suene un teléfono: “¡jamón!”. Así es… si te suena el teléfono dentro de plató mientras estás grabando, es costumbre tener que comprar un jamón (aunque yo nunca he visto ninguno).

El tiempo de espera de entre toma y toma es aprovechado por los actores para hacer un poco el payaso. Como ejemplo, un botón:

Natalia y Ana tienen muchas secuencias juntas esta temporada y se llevan muy bien. Suele pasar que, cuando dos actores comparten muchas secuencias juntos, suelen terminar llevándose, o muy bien, o muy mal. En el caso de Natalia y Ana, como veis en la foto, se llevan genial.

Están grabando el capítulo 6 de la temporada, que, para quién siga la serie, sabrá que es “el capítulo”, y por eso todo el mundo está muy concentrado. Como protagonistas, Ana Fernández, Raúl Mérida y Luís Fernández.

La secuencia se ha complicado un poco porque el especialista que sustituye a Luís ha sufrido un percance. Lo quería hacer tan real… que se dislocado un hombro. Nada grave… Come con el equipo como si no le hubiera pasado nada. ¿Será de goma?

Los descansos entre secuencia y secuencia los aprovechan los actores para repasar la siguiente escena. Ahora tengo delante de mí a Priscilla y Daniel, que, aunque sean los pequeños, son unos grandísimos profesionales, e intentan clavar la secuencia según lo indica el director.

Ahora toca ponerse serios… Secuencia importante. Ya veréis el resultado. Simplemente brillante.