Şengül se aprovecha de la tragedia de sus sobrinos y le pide dinero al señor Akif: "Estos niños se han quedado sin nada"

Tras la muerte de sus padres, los hermanos Emel se han quedado sin nada.

Ni siquiera sus tíos pueden brindarles un hogar a los hermanos Eren. Por eso, Şengül se lleva a sus sobrinas Emel y Asiye con el objetivo de encontrar una solución a todos sus problemas.

Şengül encuentra el lugar dónde un día fue con Hatice y cuando ve el coche de Akif se lanza sobre él para que frene: “Estas pobres niñas son las hijas de Hatice y de Veli, no han venido pero tiene dos hermanos más”, señala Şengül presentado a Emel y a Asiye al señor Akif.

La mujer le explica a Akif que los jóvenes se han quedado sin nada tras la muerte de sus padres y que tenga compasión con ellos. Asiye no da crédito a las palabras de su tía mientras Doruk, el hijo de Akif, observa la escena desde el asiento del copiloto.

Şengül pide ayuda a Akif: “Lo estamos pasando muy mal, cocemos una olla de sopa y nos lo repartimos entre todos”, señala. Asiye le dice a su tía que lo mejor es marcharse ya pero Şengül insiste: “Emel tiene mucha tos y no la podemos llevar al médico porque no tenemos dinero”.

Al ver que Akif no parece tener piedad de los pequeños, Şengül usa su última baza: “Veli trabajaba sin seguro, así que he pensado que igual usted quería limpiar un poco su conciencia echándoles una mano”, señala.

Akif se defiende: “Era Veli quien no quería seguro, le advertimos que podía tener un accidente pero insistió en que prefería dinero”. Finalmente, Akif le da dinero a Şengül justo en el momento en que Asiye empieza a sentir mucha vergüenza de su tía.

La joven coge a la pequeña Emel y se marcha de allí. Su tía las sigue con el dinero en la mano… ¿se lo dará a sus sobrinos?

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