Carmen Avendaño, madre de dos drogadictos en la época de 'Fariña': "Fue todo muy dramático y me indigno mucho cuando alguien quiere desmitificarlo"

Carmen Avendaño, madre de cinco hijos de los cuales dos fueron adictos a la heroína, es presidenta de la Fundación 'Érguete' y explica que en Galicia el consumo de las drogas en la región comenzó con la heroína y posteriormente se pasó a la cocaína. Señala que en aquella época los jóvenes de 14 y 15 años que seguían esta pauta terminaban como drogodependientes "de cualquier sustancia", y en esos años se murió mucha gente que no llegaba a los 30 años tanto por el consumo de estas drogas, como por problemas derivados como el elevado número de contagios de VIH por las drogas y la prostitución para costearse el consumo.

Es un tema real y muy crudo en el que hemos participado desgraciadamente muchas familias"

"Fue todo muy dramático y por eso yo me indigno mucho cuando alguien quiere desmitificarlo porque es un tema real y muy crudo en el que hemos participado desgraciadamente muchas familias". Igualmente, defiende que la participación de las familias fue clave para "obligar tanto a los políticos como a los jueces a una actuación porque todo el mundo cerraba los ojos y nadie decía nada".

Carmen explica que uno de los grandes problemas en aquellos años fue la desinformación, ya que ni siquiera se sabía que había drogas y a ellos eso les "sonaba a los hippies del año 68". Por ello, defiende que a pesar de educar a sus hijos en valores, solidaridad y respeto, "como cualquier padre de familia", tuvieron que aprender sobre la marcha sobre lo que estaba ocurriendo: "Si era algo desconocido para los adultos, mucho más desconocido iba a ser para nuestros hijos". "Nos hicimos una cátedra de conocimiento a costa del problema de nuestros hijos", señala la mujer, buscando un punto positivo al sufrimiento de tantas las familias.

"Tuvieron la culpa de que el mercado estuviese saturado de drogas"

"Él contribuyó a que muchos padres tuviéramos que sufrir mucho las consecuencias y muchos hijos muertos por él y otros muchos", le responde Carmen a Laureano Oubiña, narcotraficante que en su momento defendió que nadie le había puesto una pistola a los jóvenes para que se drogasen.

Enrique León, excomisario de la Policía Nacional en Galicia, apunta, por su parte, que se consumía tanto heroína como cocaína para "potenciar el efecto de las dos drogas". Igualmente, señala que Oubiña "no le puso la pistola en el pecho a nadie", pero explica que "puso los medios suficientes en el mercado para que esos ciudadanos llegasen a esa situación". Por ello, considera que "él y todo los demás tuvieron la culpa de que el mercado estuviese saturado de drogas y llegasen a la juventud" cuando los consumidores "no sabían" las consecuencias.