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Natural de Sevilla era hija de trabajadores humildes. Su padre murió pronto y quedó a solas con su madre y sus muchos hermanos, pasando varias penurias. Por eso ella siempre envidió a las señoritas de la alta sociedad hispalense. En sus sueños se veía viviendo y vistiendo como una de ellas.
Ya de adolescente, Eva era una chica bella y deseada por muchos. Entre ellos un rico comerciante que la embaucó prometiendo hacerla su esposa y luego la abandonó.
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Irene decide darle una oportunidad a Damián con un apasionado beso: "Necesito confiar en ti"
Tras muchas dudas, la hermana de don Pedro se lanza. Esta vez quiere apostar por el amor que empieza a sentir hacia el patriarca.

Gema evita que Teo se marche y él le acaba confesando su mayor miedo: “No quería quedarme sin madre otra vez”
La mujer de Joaquín llega justo a tiempo y se reconcilia con el pequeño con un emotivo abrazo.