Momentos capítulo 2.807
La culpa y el dolor atormentan a Silvia después de la muerte de Daniel
Silvia no ha salido del shock que le ha provocado la muerte de Daniel. La identidad de su asesino es aún un misterio, pero, para Silvia, no importa quién lo ordenó: Rómulo Vargas.
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Benigna piensa ayudar a su amiga en todo lo que pueda para que este terrible incidente no afecte lo más mínimo al hijo que está esperando Silvia. Se ha ofrecido a hablar con el cura para asegurarse de que entierren a Daniel. Sin embargo, eso no es lo que le quita el sueño a la abogada, que sabe que no solo entierran a los buenos. “Los cementerios estarían vacíos”, ha comentado.
Lo que sí atormenta a Silvia es la culpabilidad. A pesar del consuelo de haberle perdonado antes de su muerte, su deseo de que Quintero fuera el único padre de su hijo la hace sentir responsable. “El destino a veces es muy cruel”, le ha dicho Benigna, tratando de consolarla, que no tiene ninguna duda de que la pareja de Quintero ha actuado de la mejor manera posible.
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