"Este plato es una castaña", por @norcoreano

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@NORCOREANO COMENTA EL PROGRAMA

"Este plato es una castaña", por @norcoreano

"Madres no hay más que una, ceviches, todos los que tú quieras". Ayer tuvimos la madre de todos los Top Chefs, o mejor dicho: el 'Top Chef' de todas las madres. Un programa en el que los cocineros besuquearon y presumieron de amor a sus progenitoras hasta que las madres empezaron a ser madres y los hijos empezaron a ser hijos. El tuitero @norcoreano comenta el programa.

Todos tenemos mucha paciencia hasta que ves a tu madre hacer un sofrito de doce horas en un concurso de 30 minutos, y eso hizo que ayer en 'Top Chef' se intercambiasen los roles materno-filiales:

  • Hijo, no encuentro el pimentón.
  • Como tenga que ir yo a buscarlo va a ser peor, mama.

A los cocineros les pidieron cocinar un plato con castañas y la mayoría cometieron un error de dislexia, cocinaron una castaña de plato. Hay que reconocer que no debe ser fácil cocinar con mujeres criadas en el franquismo y pertenecientes a una generación en la que se llevaban más los huevos rellenos que las esferificaciones de albariño sobre consomé de trufa negra. Las castañas fueron de tal magnitud que todos menos Montoro fueron directos a la última prueba.

La prueba de eliminación iba a ser un postre, sencillo a priori, pero cuando aparece Jordi Roca a hacer magia en los fogones la gente se viene arriba. Uno empieza metiéndole wasabi a las natillas, el otro te transforma un bizcocho en un Jason Pollock, el otro te explica las implicaciones de los flanes en las sociedades postmodernas avanzadas… Es el llamado “síndrome del cocinero artista”, y ayer se llevó por delante al más campechano, al que menos se imaginaba uno atravesando las fronteras del “postureo”, al hombre del gazpachuelo, a Richard, que hizo un arroz con leche que tenía más aspecto de paella de restaurante de Londres. Nos quedamos sin Richard y sin ver a la madre de Filippetti, ¿tan difícil era hacer feliz a la audiencia?

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