¡Qué emoción! Un reencuentro después de 20 años

Manuel quiere hacer un regalo muy especial a Emma, su mujer. Quiere encontrar a sus hermanas que se fueron hace veinte años a Bélgica y no ha vuelto a saber nada más de ellas desde entonces. Ha enviado cartas, pero ninguna sin contestación.

“Mi mujer está operada del corazón y no se quiere morir sin verlas”, confiesa Manuel. Emma desconoce el regalo que quiere hacerle su marido, y espera que le salga bien, ya que le daría la alegría más grande de su vida.

[[H3:“Quiero encontrar a las hermanas de su mujer”, el reto de Manuel]]

El propósito de Manuel es que Emma, su mujer, reencuentre con sus hermanas.

Después de 20 años, Emma viaja a Bélgica junto a su marido y en busca de sus hermanas. No pierde la esperanza en que pueda reencontrarse con ellas.

Tras seguir la pista que les facilitó el consulado, acuden a la dirección y, para sorpresa de la pareja, una mujer abre la puerta de su casa. No se puede creer quien tiene delante. Por mucho tiempo que pasara, no se ha olvidado de su cara y la ha reconocido perfectamente. Ambas hermanas se abrazan emocionadas y las lágrimas brotan por sus mejillas.

[[H3:Emma, a su marido: “Lo que yo pensaba que no podía hacer, lo has hecho tú, un millón de gracias”]]

Emma estará eternamente agradecida a Manuel, el cabecilla de encontrar a las hermanas de su mujer.

Manuel aparece en plató con Emma, su mujer. Explica todo el proceso de la búsqueda de las hermanas de su mujer. Empezó a buscar en la embajada, pero no ofrecían datos personales. Pero, insistiendo en el consulado, le dieron unos datos que podrían ser una pista que les llevase a contactar con las hermanas de Emma.

Ambos decidieron viajar y hacerse miles de kilómetros para intentar reencontrarse con ellas. “Este viaje puede ser el final o el principio de todo”, afirma Emma. Y así ha sido. Ambas hermanas prometen no volver a perder el contacto nunca más.