VETO RUSO A PRODUCTOS FRESCOS

Entregan el excedente de fruta para hacer zumos para Cruz Roja

Los agricultores siguen capeando el temporal desencadenado por el veto ruso a la importación de productos frescos. Su principal preocupación es la fuerte bajada de precios. Si no se exporta lo previsto, hay excedente de producto y, por tanto, baja su precio de mercado.

Por eso, la prioridad ahora es dar salida a esa fruta que no puede viajar a Rusia y que espera almacenada un nuevo destino. Se intenta buscar mercados alternativos, nuevos países a los que exportar. Pero no es suficiente, así que varias explotaciones agrícolas han optado por destinarlas, por ejemplo, a hacer mermelada. También hay quien ha ofrecido su producto a comedores sociales.

La empresa García Carrión ha firmado un acuerdo con Cruz Roja por el que se compromete a absorber un millón quinientos mil euros de fruta para hacer zumos. Cruz Roja repartirá estos zumos entre las personas que más lo necesiten. Esta medida no solo ayudará a los más desfavorecidos sino que servirá para aliviar el stock de los agricultores españoles.

El problema está lejos de resolverse. El fin de las sanciones parece lejano. España perderá unos 338 millones de euros por el veto de Rusia y se sitúa como el sexto país de la UE más afectado por las sanciones