APROVECHA LO QUE YA TIENES
El truco de la compra inversa: cómo ahorrar en la compra este septiembre y todo el año
La compra inversa permite ahorrar en la compra revisando despensa, nevera y congelador antes de comprar. Organizar menús mensuales con lo que ya tenemos ayuda a gastar solo lo necesario, reducir desperdicio y planificar comidas todo el año.

Publicidad
Septiembre siempre llega con la sensación de "vuelta a la rutina", y con ella los gastos extra: el colegio, la ropa, los libros… y, por supuesto, la compra de casa. Pero, ¿y si te dijéramos que existe un truco para ahorrar no solo este mes, sino durante todo el año? Alicia Iglesias, de la cuenta de Instagram @ordenylimpiezaencasa, comparte su secreto: la lista de la compra inversa.
Qué es la compra inversa y cómo funciona
"Si tú me preguntas, dame un tipo, un truco para ahorrar, en cualquier mes del año yo siempre te voy a hablar de la lista de la compra inversa", explica Alicia. El concepto es sencillo y muy práctico. No se trata de anotar lo que crees que te falta, sino de revisar primero todo lo que ya tienes en casa.
El primer paso es hacer un inventario completo: papel y boli en mano, o incluso las notas del móvil, sirven para apuntar todo lo que tienes en la despensa, el frigorífico y el congelador. Sí, todo. Desde paquetes de arroz, pasta o legumbres, hasta esas sobras de verduras o ese bote de salsa que quedó a medias.
Con esta información, el siguiente paso es elaborar un menú mensual aprovechando todos esos recursos. La idea es clara: gastar menos comprando solo lo que realmente necesitas y, además, consumir todo lo que ya tienes en casa antes de que se estropee.
Ventajas de la compra inversa
Una de las principales ventajas de esta estrategia es el ahorro económico. Comprar solo lo necesario evita compras impulsivas y gastos innecesarios, que suelen ser más frecuentes cuando entramos al supermercado sin un plan. Además, ayuda a reducir el desperdicio de alimentos, un aspecto fundamental tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
Otro beneficio es el ahorro de tiempo. Al tener un menú mensual planificado, se minimizan las idas y venidas al supermercado y se optimiza la organización de la cocina. También ayuda a tener comidas más equilibradas y variadas, ya que obliga a revisar lo que hay disponible y a planificar menús más conscientes.

Un hábito para todo el año
Aunque septiembre sea un mes perfecto para poner en práctica la compra inversa, Alicia insiste en que se trata de un truco útil durante cualquier época del año. La clave está en la constancia y en la planificación: "Vas a comprar solo lo que necesitas y esa es la mejor manera de ahorrar", asegura.
Además, este método puede adaptarse a diferentes estilos de vida y necesidades familiares. Desde quienes cocinan casi a diario hasta los que prefieren preparar comidas rápidas, la compra inversa permite organizarse de manera eficiente y consciente.
Publicidad