Las ciudades inteligentes son el futuro conectado

En los últimos siglos se ha producido un crecimiento desmesurado de las ciudades y, con más intensidad en algunas zonas, el proceso no para. Si bien, según la ONU en 2050 el 70% de las personas vivirán en ciudad.

Una de las principales herramientas para lograr esta transformación es la expansión de Internet. Aquí es donde entra el concepto de ciudad inteligente, que conlleva una implicación de la tecnología para hacer más habitables los espacios y facilitar la convivencia en lugares que en un futuro estarán superpoblados.

La generalización del WiFi o las redes 3G invitan a pensar en un espacio conectado, con las comunicaciones a disposición del ciudadano. En concreto, una de las tecnologías cuyo papel va a ser más destacado en la construcción de estos entornos será ‘Internet de los Objetos’. Una integración que facilitará una información más exhaustiva y facilitará la gestión de los servicios públicos, con el fin de hacer que las ciudades sean más habitables para todos. Como ya ocurre con la red de abastecimiento de agua de Washington.

Otra de las tecnologías que ya se están empleando son las etiquetas RFID por las grandes oportunidades que ofrecen y la mejora que suponen en la vida de los ciudadanos, probablemente se generalizará en el futuro.

Ante esta situación, cabe preguntarse si la iniciativa la debe tomar el sector público o el privado. Algunas empresas están apostando fuerte por proyectos de este tipo. Ejemplos de ello son el 'IBM Smart City' o el impulso de la domótica, para el desarrollo de las ciudades inteligentes.

Asimismo, existen iniciativas públicas encaminadas a fomentar la construcción de la ciudad inteligente, como el Concurso de Ideas sobre Tecnología e Innovación para las Ciudades Inteligentes, convocado por la Catedral de las Nuevas Tecnologías de Madrid, que premia las mejores ideas y proyectos que encajen en este modelo urbano.