Cerca de mil personas se han concentrado este mediodía en el parque de La Marina de Zamora como repulsa por la muerte de la joven zamorana Laura Luelmo, cuyo cadáver se encontró el lunes a las afueras de El Campillo (Huelva).
Los asistentes han permanecido un minuto en un intenso silencio, que solo ha sido roto por los aplausos del final. Además de ciudadanos anónimos, en la concentración también se han podido ver los principales responsables de Ayuntamiento, Diputación y Junta, así como representantes de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Ha sido el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, quien ha tomado la palabra en nombre de todos ellos para expresar el "pésame, cariño y apoyo" tanto a familiares como amigos de Laura. "Tenemos el deseo y la confianza absoluta en que se resuelva lo antes posible lo que ha sucedido", ha remarcado, tras lo que ha asegurado que "Zamora ha hablado y el duelo y el dolor está en las calles".
No ha sido la única concentración que ha tenido lugar en la ciudad. Pasadas las 11.00, alumnos y profesores del colegio Sagrado Corazón de Jesús se concentraban durante el recreo para dar apoyo a la familia y los amigos. Eran varios los que la conocían, puesto que realizó sus estudios en este centro escolar.
La comunidad educativa también se ha concentrado en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Zamora, donde la joven realizó sus estudios superiores, y en el Campus Viriato de la capital, ambas a las doce del mediodía, coincidiendo con la concentración consensuada por las administraciones.
Este mediodía también se han desarrollado concentraciones en señal de duelo en otros municipios de la provincia como Benavente o Toro y en centros como el colegio Nuestra Señora del Rocío de Zamora, en el que dio clases la profesora hasta hace unas semanas, antes de incorporarse al instituto de Nerva (Huelva). Del mismo modo, a las 11.15 horas ha tenido lugar otra concentración en el colegio Sagrado Corazón de Jesús de Zamora, del que la profesora fue alumna.
En el instituto de Nerva donde había comenzado a dar clases también la han rendido un sentido homenaje:
Además, los trabajadores de la Biblioteca Nacional en Madrid han guardado un minuto de silencio en su memoria ya que la joven fue becaria de esta institución hace dos años, así como en la Universidad de Salamanca, donde completó sus estudios.
