Todos los medios de transporte están recuperando su habitual rutina tras la llegada de la nueva normalidad. Ya lo están haciendo los aeropuertos, las estaciones de tren y ahora lo hacen también los ferrys de pasajeros.
Estos barco, que unen la Península con las Islas Baleares y Canarias, están recuperando la normalidad tras el final del estado de alarma por la crisis del coronavirus y lo hacen con grandes medidas de higiene y de seguridad para evitar nuevos contagios.
Durante el estado de alarma, estos ferrys han servido para llevar mercancías y abastecer a las islas de productos de primera necesidad. Sin embargo, ahora ya pueden trasladar a los pasajeros, que se muestran felices ante la posibilidad de realizar estos viajes: "Con muchas ganas de ver a los papis para pasar tiempo con ellos", asegura una pasajera.
Estos barcos tienen mucha importancia ya que conectan los archipiélagos con las islas y son muy utilizados por los pasajeros debido a las condiciones que ofrecen en sus viajes: "Aquí podemos poner nuestro coche y nos sale mejor de precio", afirma un usuario. Durante este domingo, unas 315 personas han viajado a bordo de uno de estos ferrys que realizaba la ruta entre Barcelona y Palma de Mallorca.
A pesar de la incertidumbre que genera el coronavirus en los espacios públicos, Marc asegura que está muy tranquilo porque confía en que todo está desinfectado: "Como un viaje normal pero con un poco más de higiene y medidas de seguridad". Él es uno de los pasajeros que ha ido a bordo de este ferry, ha tenido que desplazarse por trabajo y ha viajado en uno de los camarotes del barco.
