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TENÍA ANTECEDENTES PENALES
El rastreo de un móvil permite detener a un violador
El télefono fue robado a una de las víctimas con la que no pudo consumar la violación. Se le imputan, además, un delito de allanamiento de morada y otro de robo con violencia.
La Policía Nacional ha detenido a un hombre acusado, hasta el momento, de cuatro delitos de violación y dos agresiones sexuales gracias al rastreo del teléfono que robó a una de sus víctimas.
Al detenido, también se le imputa un delito de allanamiento de morada y otro de robo con violencia a una de sus víctimas. Actuaba en diferentes zonas de la capital, lo que ha dificultado su localización y durante varios meses tuvo en jaque a los agentes.
Las investigaciones comenzaron a finales del año 2010, a raíz de la denuncia interpuesta por una joven de 21 años. Ésta manifestó que, cuando se disponía a entrar en el portal de su domicilio, un individuo le abordó por la espalda y a empujones la introdujo en su domicilio, donde consumó la violación.
Posteriormente se fueron sucediendo las denuncias de varias chicas que relataban el mismo modus operandi y aportaban una serie de características físicas que coincidían plenamente con las del autor de la primera agresión.
En una ocasión, el presunto autor no pudo consumar la violación debido a la fuerte resistencia y los gritos de auxilio de su víctima aunque sí logró arrebatarle el teléfono móvil, del que posteriormente hizo uso. Esta pista fue fundamental para que los agentes lograran determinar donde vivía el autor de las agresiones.
Una vez que se logró identificar al violador, las víctimas le reconocieron fotográficamente sin dudar. El pasado día 12 de julio fue arrestado en su domicilio, ubicado en el distrito de Chamberí.
En las dependencias policiales el detenido se negó a realizar las pruebas de ADN previstas para este tipo de delitos. El arrestado tenía antecedentes policiales por un delito de agresión sexual en el año 2002.
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