Rafael Amargo se enfrenta a 9 años de prisión por la presunta venta de drogas en su piso durante 2020

El conocido bailaor Rafael Amargo se sentará en junio en el banquillo de los acusados por presunta comisión de un delito contra la salud pública ante la supuesta venta en su propio domicilio de sustancias estupefacientes a terceras personas de manera "persistente" a cambio de dinero.

Se le juzgará los días 7,8,9 y 12 de junio de 2023 en la Audiencia Provincial de Madrid según fuentes jurídicas. El artista se enfrenta a una petición fiscal de 9 años de cárcel.

Rafael fue detenido en diciembre de 2020 junto a su pareja y a otras dos personas en el marco de la conocida como 'operación Codax' cuyo nombre significa cuervo en latín y se apoda así por una imagen de Amargo en su Instagram, en la que aparece con dicho ave.

Declaraciones

Tras declarar, los arrestados envueltos en esta operación quedaron en libertad con medidas cautelares, como la retirada del pasaporte o la prohibición a salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado.

El fiscal solicita la misma pena para Juan Eduardo S.B, asistente de producción de Amargo, al actuar supuestamente de manera "conjunta" con el otro acusado en la compra y posterior distribución de sustancias.

En el relato, el fiscal narra que durante los meses de abril y diciembre de 2020, ambos "se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetaminas, a terceras personas a cambio de dinero".

Los dos acusados vendían sustancias de manera conjunta a los diversos suministradores. Posteriormente se repartían y la vendían a terceras personas.

Venta a terceros

El bailarín presuntamente vendía sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid. Este hacía "llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba". Para ello se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel ángel B.L, otro de los socios de Amargo, a sabiendas de que lo que aportaba, después de la entrega correspondiente incitaba a retornar al domicilio para entregarle el dinero de la venta.

A modo de ejemplo, la Fiscalía relata que el 27 de abril de 2020, Manuel Ángel fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina; sustancia que había recogido minutos antes en el domicilio del bailaor.

Además, a raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron en el domicilio, los policías nacionales observaron "cómo acudían numerosas personas, que tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada. Procediendo los agentes a la identificación de dos de ellas e interviniendo en sustancias estupefacientes, que se habían adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas".

El auto

Un auto de diciembre de 2020 dictado por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid contó con la autorización, entrada y registro en los domicilios de los acusados.

En el caso del bailaor, los agentes intervinieron 3 botes conteniendo sustancias de Popper, una bolsita que resultó ser feniletilamina con un peso de 0.089 gramos y un frasco de 6 milímetros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.

Por su parte Juan Eduardo, portaba un bote que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos, con una pureza de 76,4%