Rafael Amargo

La Fiscalía de Madrid pide 9 años de cárcel para Rafael Amargo por tráfico de drogas

Según la Fiscalía, el bailarín Rafael Amargo habría incurrido en un delito contra la salud pública al vender sustancias estupefacientes a terceras personas en su propio domicilio.

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La Fiscalía Provincial de Madrid ha solicitado 9 años de prisión para el artista Rafael Amargo por un delito contra la salud pública. La Fiscalía alega que Amargo vendió drogas "de manera persistente" en su propio domicilio a terceras personas a cambio de dinero.

En el escrito de acusación también solicita otros 9 años de cárcel para el productor Eduardo de Santos al considerar que ambos actuaban de forma "conjunta" en la compra y distribución de dichas sustancias estupefacientes, principalmente metanfetamina.

El bailarín era el cabecilla

Recientemente, el auto del juez Juan Ramón Reig, detalló que el bailarín era el cabecilla de un grupo que traficaba con droga vendida desde el piso que Amargo compartía con su mujer, Luciana.

Según el auto del magistrado, para la venta, en la que participaban la pareja, el productor y otro socio llamado Miguel Ángel B.A. utilizaban "mulas" que llevaban la droga a los compradores. "Actuaban de común acuerdo en la recepción, preparación y distribución de sustancias estupefacientes, en especial metanfetamina, a terceros. Los compradores accedían tras pulsar el botón del portero automático correspondiente o bien realizar una llamada telefónica".

Después de varios minutos en el interior del domicilio, "salían portando la sustancia adquirida, que por la cantidad intervenida en los supuestos en que fueron interceptados, excedía de la que puede considerarse para autoconsumo", según el auto.

En el entramado existía "un reparto de funciones concertado y coordinado, en el que Amargo desempeñaba el rol de cabecilla, encargándose de la compra de cantidades de mediana envergadura de sustancias estupefacientes para abastecer al grupo de esta mercancía ilícita destinada a su tráfico".

Policía corrupta

Por su parte, el coreógrafo negó dichas acusaciones y cualquier vinculación con grupos traficantes: "Las personas que sabemos leer entre líneas también podemos hablar de una policía corrupta".

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