Un equipo de Antena 3 se acerca a la zona de Malasaña para comprobar el cumplimiento de la Ley Antitabaco en los bares de copas. Lo primero que vemos es que hay gente tanto dentro como fuera de los locales. Aunque la imagen más repetida es la de grupos de clientes en las puertas de los bares con el pitillo en la mano. Eso sí, la copa hay que dejarla dentro.
Precisamente el hecho no poder disfrutar de ambos vicios a la vez es una de las cosas que más molesta a los fumadores. La parte positiva, la desaparición del olor a tabaco dentro de los locales.
Pero, ¿cómo afectará la nueva ley a los empresarios del ocio nocturno? Ellos lo tienen claro. Dicen que con la venta ambulante de bebidas alcohólicas, sus bares quedarán para escuchar música e ir al baño. Por eso piden mayor control policial.
Además, a esto se suman los problemas de ruido. Los empresarios temen que las concentraciones de clientes en las puertas de los bares perturben el descanso de los vecinos. De momento, la primera prueba fuego de la ley antitabaco se salda sin malos humos.
