La profesora de Religión de un colegio concertado de Valencia trataba de explicar el "sexto mandamiento", el de los actos impuros, a alumnos de 1º de la Eso, es decir, a niños de 12 y 13 años. Como deberes para casa les manda un cuestionario en el que, entre otras cosas, les pregunta si han "cometido adulterio o fornicado", o han "practicado la homosexualidad".
La queja de los padres y la respuesta de la Consellería
Algunos padres presentaron el viernes una queja al claustro de profesores alarmados por el tipo de preguntas sobre asuntos personales de los niños. Hoy la Inspección de la Conselleria de Educación de la Generalitat Valenciana ha programado una visita al Colegio Inmaculado Corazón de María de Valencia para recabar información y elaborar un informe sobre el cuestionario enviado que la Consellería ve "totalmente inapropiado" y que "atenta contra la intimidad del alumnado". Va contra la ley de personas LGTBI y contra la ley 26/2018 de Derechos y garantías de la infancia y la adolescencia.
La Consellería insiste, en un comunicado, que en estos casos es muy importante contar con quejas por escrito para poder probar de forma administrativa y eficaz que esa situación se ha dado en un aula.
El colegio se disculpa y la profesora también
Por su parte, la dirección del centro educativo ha hecho público otro comunicado en el que pide disculpas por no haber sabido responder a su proyecto educativo cristiano "inclusivo e integrador" en esta ocasión, y afirma que tomarán las medidas oportunas para prevenir "este tipo de errores".
"Esperamos que este hecho aislado no se convierta en una excusa para atacar la asignatura de Religión y a la educación católica", afirma el colegio, que agradece a los padres que les hayan hecho llegar su "malestar" porque eso les "ayuda a mejorar". El centro insiste en que pondrá todo su "empeño" para que no se vuelvan a repetir "este tipo de errores", que pueden llegar a identificarse "con una falta de respeto por algunas opciones de vida y que nada tienen que ver con nuestra concepción del ser humano".
También la profesora ha remitido un escrito a los alumnos reconociendo que el cuestionario es "inadecuado", y pide a los padres que "la confianza lograda en tantos años al servicio de la educación en Valencia no se vea quebrantada por esta circunstancia".