Policía Nacional

La Policía Nacional desarticula un grupo criminal de robo de vehículos y falsificación de matrículas

La investigación que se inició el pasado mes de diciembre se ha saldado ahora con ocho detenidos de la red criminal.

Agentes de la Policía Nacional han desarticulado un grupo criminal dedicado al robo de vehículos y falsificación de matrículas para cometer robos en empresas de Madrid, Segovia y Valencia. La investigación se inició el pasado mes de diciembre después de que se cometiera un robo con fuerza en un supermercado de Rivas-Vaciamadrid, en la comunidad madrileña.

Los agentes hilaron este hecho con otros cometidos en otras provincias como Segovia y Valencia, y vieron que se utilizaban vehículos previamente robados a los que se habían cambiado las matrículas originales por otras falsas, que confeccionaban ellos mismos.

Durante los registros se han intervenido siete armas de fuego, una troqueladora para hacer dichas matrículas y un centenar de "placas limpias", entre otros muchos objetos. A los ocho detenidos se les atribuye un total de 21 acciones delictivas ente las que se encuentra un robo en una nave de Humanes, en Madrid, de zapatillas por valor de 600.000 euros y otro de aceite y otros efectos en una empresa valenciana por valor de más de 23.000 euros.

En cuanto al robo con fuerza de Humanes, lo llevaron a cabo el pasado ms de marzo, a través de un agujero practicado en el techo, logaron sustraer alrededor de 2.000 pares de zapatillas. En el caso de Valencia, el robo de una nave industrial lo llevaron a cabo cortando la chapa de la cubierta exterior y apropiándose de productos alimenticios, garrafas de aceite y artículos de cosmética. En este caso, huyeron en una furgoneta que habían sustraído previamente en las proximidades de la empresa.

¿Cómo actuaban?

Este era el modus operandi de los individuos. Utilizaban vehículos y turismos de alta gama robados para cometer sus actos y huir del lugar de los hechos. Después, se desplazaban a una finca situada a las afueras de Madrid donde ocultaban la mercancía temporalmente antes de darle salida en el mercado ilícito. De hecho, al día siguiente de arrestar a los ocho detenidos, se llevó a cabo un séptimo registro en dicha finca.

Allí, los agentes localizaron enterrados y ocultos en electrodomésticos en desuso, siete armas de fuego y munición, una troqueladora y "placas vírgenes". También se descubrieron otros artefactos como inhibidores de frecuencia o grupos de oxicorte para abrir cajas acorazadas, además de dispositivos de geolocalización, caretas, pasamontañas y chalecos con los que simulaban ser empleados de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Los ocho detenidos pasaron ya a disposición judicial, quien decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos.