Valencia

Una pelea con apuñalamiento en la cárcel de Picassent acaba con varios internos en Aislamiento

Dos internos comenzaron a discutir y uno de ellos le clavó un 'pincho' carcelario al otro, tras lo cual "muchos más internos" se unieron al conflicto, produciéndose "agresiones y sillazos".

La cárcel de Picassent

La cárcel de PicassentEuropa Press

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Este jueves, la Unidad de Cumplimiento de la cárcel valenciana de Picassent registró una pelea entre varios internos. Según la Acaip-UGT, en la trifulca se ha visto envuelta una multitud de personas, mientras que desde Instituciones Penitenciarias se asegura que únicamente han participado cuatro, de los cuales tres han sido llevados a Aislamiento.

El suceso ocurrió en un módulo que alberga alrededor de 30 internos conflictivos, estando muchos de ellos clasificados en primer grado, que se aplica a aquellos involucrados en numerosos incidentes desde su entrada en la cárcel.

Un apuñalamiento, el desencadenante de la pelea en la cárcel

Tal y como detalla la Acaip-UGT en un comunicado, a lo largo de la jornada del jueves se percibió un ambiente "tenso" en el departamento. En un momento dado, por la tarde, dos internos comenzaron a discutir y uno de ellos le clavó un 'pincho' carcelario al otro.

Tras esto, "muchos más internos" se unieron al conflicto, produciéndose "agresiones y sillazos", según el relato de los sindicatos. Por otro lado, el preso autor del apuñalamiento se negó a devolver el cuchillo y tuvo que ser perseguido para poder quitárselo.

La pelea se ha saldado con el traslado de varios internos al departamento de Aislamiento. Seguidamente, ante la negativa del médico de guardia de acudir a ese departamento, fueron trasladados a la Enfermería para ser tratados de las heridas.

Desde los sindicatos han denunciado que, últimamente, la mayoría de los conflictos que tienen lugar en los centros penitenciaros son provocados por internos que han sido progresados desde el primer grado de tratamiento al segundo, que es el ordinario.

"Esta progresión no se hace porque mejoren su comportamiento en prisión, sino por un maquillaje de estadísticas. Así, en los últimos años el número de internos clasificados en primer grado ha pasado de unos 900 a menos de 350 en dos años", aseguran.

"Esta política de 'buenismo' supone un riesgo para la seguridad de los centros penitenciarios, de los trabajadores y de los internos. Afortunadamente, tras los hechos de ayer, no hay que lamentar heridos entre los funcionarios de servicio", han apuntado las mismas fuentes.

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